El grupo 405 junto con la maestra Pineda Xochipa Fátima de la Escuela Nacional Preparatoria #9 "Pedro de Alba" de la Universidad Nacional Autónoma de México, nos complace traer un trabajo de la guerra Israel-Palestina
comencemos
Cuando el mandato británico de Palestina rigió en 1920, el movimiento sionista tomó fuerza y buscaba establecer un Estado para judíos.
Palestina, considerada sagrada para musulmanes, judíos y católicos, pertenecía al Imperio Otomano y estaba ocupada por su mayor parte por árabes. Pero una fuerte inmigración judía comenzaba a generar resistencia entre las comunidades musulmanas.
Los británicos, antes y durante la guerra, hicieron promesas con los árabes y judíos que nunca se cumplieron, porque ya se habían dividido el Medio Oriente con Francia. Lo cual creó un clima de tensión entre los nacionalistas árabes y sionistas desencadenó enfrentamientos entre grupos judíos y bandas árabes.
Luego de la Segunda Guerra Mundial y tras el Holocausto, aumentó la presión por establecer un Estado judío. El plan original contemplaba la partición del territorio controlado por la potencia europea entre judíos y palestinos.
Tras la fundación de Israel el 14 de mayo de 1948, la tensión pasó de ser un tema local a un asunto regional. Al día siguiente, Egipto, Jordania, Siria e Irak invadieron este territorio. Fue la primera guerra árabe-israelí. Tras el conflicto, el territorio inicialmente previsto por las Naciones Unidas para un Estado árabe se redujo a la mitad.
Pero 1948 no sería el último enfrentamiento entre árabes y judíos. En 1956, una crisis por el Canal de Suez enfrentaría al Estado de Israel con Egipto, que no sería definida en el terreno de combate sino por la presión internacional sobre Israel, Francia e Inglaterra.
Pero los combates sí tendrían la última palabra en 1967 en la Guerra de los Seis Días. Lo que ocurrió entre el 5 el 10 de junio de ese año tuvo consecuencias profundas y duraderas a distintos niveles. Fue una victoria aplastante de Israel frente a una coalición árabe. Israel capturó la Franja de Gaza y la península del Sinaí a Egipto, Cisjordania (incluida Jerusalén Oriental) a Jordania y los Altos del Golán a Siria. Medio millón de palestinos huyeron.
El último conflicto árabe-israelí será la guerra de Yom Kipur en 1973, que enfrentó a Egipto y Siria contra Israel y le permitió a El Cairo recuperar el Sinaí (entregado completamente por Israel en 1982), pero no Gaza. Seis años después, Egipto se convierte en el primer país árabe en firmar la paz con Israel, un ejemplo solo seguido por Jordania.
El primer primer ministro de Israel David Ben-Gurion, bajo un retrato de Theodor Herzl, fundador del sionismo, declará la independencia de Israel.
La tradición judía indica que la zona en la que se asienta Israel es la Tierra Prometida por Dios al primer patriarca, Abraham, y a sus descendientes.
La zona fue invadida en la Antigüedad por asirios, babilonios, persas, macedonios y romanos. Con el surgimiento del Islam, en el siglo VII después de Cristo, Palestina fue ocupada por los árabes y luego conquistada por los cruzados europeos. En 1516 se estableció la dominación turca que duraría hasta la Primera Guerra Mundial, cuando se impuso el mandato británico.
Al no poder resolver la polarización entre el nacionalismo árabe y el sionismo, el gobierno británico llevó el problema a la ONU.
El 29 de noviembre de 1947 la Asamblea General aprobó un plan para la partición de Palestina, que recomendaba la creación de un Estado árabe independiente y uno judío y un régimen especial para la ciudad de Jerusalén.
El plan fue aceptado por los israelíes pero no por los árabes, que lo veían como una pérdida de su territorio. Por eso nunca se implementó.
Un día antes de que expirara el Mandato británico de Palestina, el 14 de mayo de 1948, la Agencia Judía para Israel, representante de los judíos durante el Mandato, declaró la independencia del Estado de Israel.
Pero la división del territorio quedó definida por la Línea de Armisticio de 1949, establecida tras la creación de Israel y la primera guerra árabe-israelí.
Los dos territorios palestinos son Cisjordania (que incluye Jerusalén Oriental) y la Franja de Gaza, que se encuentran a unos 45 km de distancia. Tienen un área de 5.970 km² y 365 km², respectivamente.
Cisjordania se encuentra entre Jerusalén, reclamada como capital tanto por palestinos como por israelíes, y Jordania hacia el este, mientras que Gaza es una franja de 41 km de largo y entre 6 y 12 km de ancho.
Gaza tiene una frontera de 51 km con Israel, 7 km con Egipto y 40 km de costa sobre el Mar Mediterráneo.
Poco antes de la guerra de 1967, organizaciones palestinas como Fatah -liderada por Yasser Arafat- conformaron la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y lanzaron operaciones contra Israel primero desde Jordania y luego desde Líbano. Pero estos ataques incluyeron también atentados contra objetivos israelíes en territorio europeo que no discriminaron entre aviones, embajadas o atletas.
Tras años de atentados palestinos y asesinatos selectivos de las fuerzas de seguridad israelíes, la OLP e Israel firmaron en 1993 los acuerdos de paz de Oslo, en los que la organización palestina renunció a "la violencia y el terrorismo" y reconoció el "derecho" de Israel "a existir en paz y seguridad", un reconocimiento que la organización islámica palestina Hamas nunca aceptó.
Jerusalén es uno de los puntos más conflictivos entre ambas partes.
Una barrera de seguridad construida por Israel separa su territorio de Cisjordania.
La demora para el establecimiento de un Estado palestino independiente, la construcción de asentamientos de colonos judíos en Cisjordania y la barrera de seguridad en torno a ese territorio -condenada por la Corte Internacional de Justicia de La Haya- han complicado el avance de un proceso de paz.
Pero éstos no son los únicos obstáculos, tal como quedó claro en el fracaso de las últimas conversaciones de paz serias entre ambos grupos que tuvieron lugar en Camp David, Estados Unidos, en el año 2000, cuando un saliente Bill Clinton no logró un acuerdo entre Arafat y el entonces primer ministro israelí, Ehud Barak.
Las diferencias que parecen irreconciliables son las siguientes:
Jerusalén: Israel reclama soberanía sobre la ciudad (sagrada para judíos, musulmanes y cristianos) y asegura que es su capital tras tomar Jerusalén Oriental en 1967. Eso no es reconocido internacionalmente. Los palestinos quieren que Jerusalén Oriental sea su capital.
Fronteras y terreno: Los palestinos demandan que su futuro Estado se conforme de acuerdo a los límites previos al 4 de junio de 1967, antes del comienzo de la Guerra de los Seis Días, algo que Israel rechaza.
Asentamientos: Son viviendas, ilegales de acuerdo al derecho internacional, construidas por el gobierno israelí en los territorios ocupados por Israel tras la guerra de 1967. En Cisjordania y Jerusalén Oriental hay más de medio millón de colonos judíos.
Refugiados palestinos: Los palestinos sostienen que los refugiados (10,6 millones según la OLP, de los cuales casi la mitad están registrados en la ONU) tienen el derecho de regreso a lo que hoy es Israel, pero para Israel abrir la puerta destruiría su identidad como Estado judío.
El 29 de noviembre de 2012 la ONU reconoció a Palestina como "Estado observador no miembro".
La ONU reconoció a Palestina como "Estado observador no miembro" a fines de 2012 y dejó de ser una "entidad observadora".
El cambio les permitió a los palestinos participar en los debates de la Asamblea General y mejorar las posibilidades de ser miembro de agencias de la ONU y otros organismos.
Pero el voto no creó al Estado palestino. Un año antes los palestinos lo intentaron pero no consiguieron apoyo suficiente en el Consejo de Seguridad.
De acuerdo a una encuesta encargada por la BBC el año pasado en 22 países, EE.UU. fue el único país occidental con una opinión favorable de Israel, y el único país de la encuesta con una mayoría de opiniones positivas (51%).
Además, ambas naciones son aliadas militares: Israel es uno de los mayores receptores de ayuda estadounidense y la mayoría llega en subvenciones para la compra de armamento.
En la región, Egipto dejó de apoyar a Hamas, tras la deposición por parte del ejército del presidente islamista Mohamed Morsi, de los Hermanos Musulmanes –históricamente asociados con el grupo palestinos– mientras que Siria e Irán y el grupo libanés Hezbolá son sus principales apoyos y aunque su causa genera simpatía en muchos sectores, por lo general no se traduce en hechos.
Los israelíes tendrían que apoyar un Estado soberano para los palestinos que incluya a Hamas, levantar el bloqueo a Gaza y las restricciones de movimiento en Cisjordania y Jerusalén Oriental.
Pero quizás el tema más complicado por su simbolismo es Jerusalén, la capital tanto para palestinos como para israelíes.
Un pacto definitivo nunca será posible sin resolver este punto. Otros podrían negociarse con concesiones, Jerusalén no.
Los inicios del conflicto se remontan al período colonial y al surgimiento de los movimientos nacionalistas en Europa y en Oriente Medio. Desde finales del siglo XIX, en las provincias árabes del Imperio otomano se fueron desarrollando movimientos nacionalistas que reivindicaban la autodeterminación de la población autóctona haciendo valer su identidad árabe. Asimismo en Europa, al calor de la ola de nacionalismos, se articuló un movimiento singular, el sionismo, que propugnaba la creación de una entidad estatal para los judíos dispersos por el mundo.
Jamás lucha contra el Estado Israelí usando métodos terroristas, como atentados suicidas e Israel considera a este grupo como responsable de todos los ataques desde el territorio desde la Franja de Gaza. Este grupo también se niega a reconocer los acuerdos logrados anteriormente entre palestinos e israelíes, quedando suspendidas las negociaciones de paz entre ambos pueblos.
Israel culpó a Hamás por el secuestro y asesinato de tres adolescentes israelíes. La intensa búsqueda de estos jóvenes terminó con el arresto de cientos de miembros de este grupo en la Ribera Occidental.
Para vengarse, Hamás comenzó a disparar cohetes a Israel, que por supuesto, provocó que dicho país respondiera no sólo cohetes, sino que comenzára una ofensiva terrestre.
La actual escalada de tensión es la cuarta más grande desde 2005. Las anteriores de los años 2006, 2008, 2009 y 2012 han dejado cientos de víctimas mortales.
El bloqueo - La crisis humanitaria permanente de la Franja de Gaza
Con el pretexto de privar a los radicales locales de materiales para la producción de armas, Tel Aviv (segunda mayor ciudad de Israel y centro económico del país) ha impuesto durante la última década un bloqueo que controla estrictamente las fronteras y el espacio aéreo de la Franja de Gaza.
Incluso, desde el año 2002, comenzó la construcción de un enorme muro en Cisjordania. Su longitud supera los 700 kilómetros y marca no sólo los territorios, sino que también el destino de sus habitantes. Muchos árabes ligados a la actividad comercial de Jerusalén, por ejemplo, se han visto obligados a ingeniárselas para cruzar este obstáculo. En 2004, la corte de la Haya declaró ilegal este muro que aún sigue construyéndose.
Densidad en la Franja
Otro gran problema existente en la Franja de Gaza es la densidad de población. En su principal ciudad, residen 5.000 personas por kilómetro cuadrado, uno de los porcentajes más altos del mundo. De esa forma se explica la gran cantidad de víctimas entre civiles palestinos, en medio del actual intercambio de ataques entre la Franja e Israel, debido a lo complicado que resulta, supuestamente, impactar objetivos militares palestinos sin causar bajas civiles.
Es difícil llegar a conclusiones en un tema tan complejo como este, pero de lo que se tiene certeza es que, si bien ambos pueblos han tenido responsabilidad en el asunto, así como también occidente. De modo que también deberán todos poner de su parte, si se quiere llegar a un acuerdo de paz.
¿Qué salida ves tú para terminar con este conflicto?
Como en Colombia, intentar hacer un acuerdo entre los israelíes y palestinos, al igual de dejar un poco de lado la creencia religiosa para poder ser abierto
¿Qué otro dato nos puedes aportar para entenderlo?
“Hace 66 años, el 14 de mayo de 1948, el político y periodista David Ben-Gurión, nacido en Polonia en 1886, proclamó la independencia del Estado de Israel. Lo hizo en un museo de la ciudad de Tel Aviv bajo el retrato de Theodor Herzl, abogado y también periodista, nacido en 1860 en el entonces Reino de Hungría. ¿Qué unía a estos dos hombres, el primero de formación religiosa y el segundo laica, además de su origen europeo y su sangre judía? La férrea convicción de que el pueblo semita judío, marcado históricamente por el estigma de la persecución, debía crear su propio Estado independiente y soberano para albergar a todos los judíos del mundo. Así lo explicó Hertz en su libro El Estado judío: ensayo de una solución moderna de la cuestión judía”,
Este texto habla de cómo desde un inicio ellos querían sus tierras ideológicamente (por la religión que tienen) ya que su Dios les daría su tierra santa sólo para ellos.
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